
Cualquier
recuento de los personajes más intrigantes de la Literatura estaría incompleto
si no se mencionara de forma especial a Bartleby, el enigmático copista de un despacho
legal de Wall Street, cuya historia fue narrada por Herman Melville en 1853, tan
solo dos años después de que publicara Moby
Dick, la monumental novela que lo consagró como escritor y por la que es comúnmente
recordado. Con el tiempo, fue Moby Dick
la que se convirtió, merecidamente, en un clásico, mientras que Bartleby, el escribiente tomó su propio
camino, lejos del éxito comercial y de los halagos simplones de la crítica, y se
volvió una de las primeras...